La segunda fluidez. Pensarla con Estado.
Si durante la primera fluidez el capital financiero requería destitución, el capital recombinante exige astitución. La segunda fluidez recombina lo que la primera fragmentó.
La superestructura en migajas es tal que, para que una práctica obtenga su representación, no es necesaria (e incluso sería molesta) una institución ni una simbolización y sus trabajosos procesos; un celular o una encuesta son suficientes para darle una imagen (o más). Tampoco es necesario que esos procedimientos ni las imágenes que producen guarden una coordinación entre sí; no es necesario (e incluso sería molesto) un Otro centralizador: una red, e incluso una red de redes, alcanza y sobra. No es una superestructura trascendente, como la estatal nacional de otros tiempos, sino inmanente. Una superestructura, tal vez, rasante, ramplona.