croquis de una superestructura en migajas

La segunda fluidez. Pensarla con Estado.

Si durante la primera fluidez el capital financiero requería destitución, el capital recombinante exige astitución. La segunda fluidez recombina lo que la primera fragmentó.
La superestructura en migajas es tal que, para que una práctica obtenga su representación, no es necesaria (e incluso sería molesta) una institución ni una simbolización y sus trabajosos procesos; un celular o una encuesta son suficientes para darle una imagen (o más). Tampoco es necesario que esos procedimientos ni las imágenes que producen guarden una coordinación entre sí; no es necesario (e incluso sería molesto) un Otro centralizador: una red, e incluso una red de redes, alcanza y sobra. No es una superestructura trascendente, como la estatal nacional de otros tiempos, sino inmanente. Una superestructura, tal vez, rasante, ramplona.

Continua leyendo "La segunda fluidez. Pensarla con Estado."
Share

El elemento astituido

La astitución es ese procedimiento por el cual el capital recombinante logra crear elementos que recombinar. Los elementos recombinables son tales que, por un lado, son lo suficientemente consistententes como para poder entrar en conexión con otros si algún proceso de maximización de ganancia (económica o de otro tipo) así lo requiere, y, por otro, son lo suficientemente inconsistentes como para desconfigurarse y reconfigurarse para poder entrar en conexión con otros si algún proceso de maximización de ganancia así lo requiere.

Continua leyendo "El elemento astituido"
Share

Una formalización de "astitución"

Hasta ahora, «astitución» no era más que un neologismo algo incómodo y apenas autoexplicativo. Ahora, luego de un año de trabajo en el taller Pensar en fluidez, logro conceptualizarlo. El neologismo ya puede caer, pero el concepto que produjimos vale la pena. Si a alguien se le ocurre una palabrita mejor, es bienvenida.

Continua leyendo "Una formalización de "astitución""
Share

Qué es una imagen si no es representación

Me parece más activo, sin embargo, no suponer que los textos se postulan como representación de lo que se hace, sino como algunas de las tantas imágenes de sí mismo que el consumidor judío puede adoptar. Uno más de los tantos motivos identificatorios que Yok -pero deberíamos hablar del mundo imaginal de hoy en general- esparce por ahí.
Una parte fundamental de la operación imaginalizadora de lo judío (digo: la que lo torna imagen, o imaginería) consiste en fragmentarlo, en celularizarlo. Desarticular sus elementos para que cada uno sea tomable aisladamente a gusto del consumidor y combinados con otros, también a gusto del consumidor, para que cada judío haga judaísmo a su manera, para que cada uno haga su propio cóctel.

Continua leyendo "Qué es una imagen si no es representación"
Share