Qué es una imagen si no es representación
Me parece más activo, sin embargo, no suponer que los textos se postulan como representación de lo que se hace, sino como algunas de las tantas imágenes de sí mismo que el consumidor judío puede adoptar. Uno más de los tantos motivos identificatorios que Yok -pero deberíamos hablar del mundo imaginal de hoy en general- esparce por ahí.
Una parte fundamental de la operación imaginalizadora de lo judío (digo: la que lo torna imagen, o imaginería) consiste en fragmentarlo, en celularizarlo. Desarticular sus elementos para que cada uno sea tomable aisladamente a gusto del consumidor y combinados con otros, también a gusto del consumidor, para que cada judío haga judaísmo a su manera, para que cada uno haga su propio cóctel.