Mundo de las imágenes y mundo real: una relación recombinante

[publicado en Elpsicoanalítico.com]

En nuestro mundo, la imagen se ha desenganchado del objeto del cual es imagen. Leyendo El contador de historias y Don Quijote, pude ver que llegar a ver una mujer bonita era muy difícil, muy raro, sobre todo si uno no la tenía enfrente. Estamos hablando de épocas sin fotografía, sin medios masivos de comunicación y sin medios gráficos masivos, o siquiera elitistas. En Don Quijote se ve lo estadísticamente rarísimo que podía ser ver los muslos de una mujer, incluso para la mujer. En El contador de historias se ve lo raro que puede ser ver las curvas de una mujer. Es cierto que tanto la cultura de Don Quijote como la del Rey Baybars eran culturas con imágenes, y que tal vez en esas imágenes que circulaban se preferían otros temas y no se permitía representar mujeres desnudas o semidesnudas como se puede en nuestra cultura. Pero aquí, más que resaltar un cambio en el tema, un cambio en el foco de la imagen, quisiera advertir un cambio en el estatuto de la imagen. En el hecho de que hoy la visión de lo femenino, por ejemplo, no requiere de una mujer y de que, por lo tanto, si no la requiere, la mujer real queda supeditada a la imagen con mucha más facilidad que al revés. Diríamos que en nuestra cultura la naturaleza imita al arte mucho más que en otras, o que el arte imita a la naturaleza mucho menos que en otras.
¿Estamos diciendo que la imagen es, como en un idealismo, causa de la realidad y que el mundo real es efecto del mundo de las imágenes? Creo que si entendemos eso perdemos lo sutil que es nuestra cultura en este aspecto. Pero bien vale como trazo grueso inicial que luego deberemos ir afinando, matizando, derivando. Por ejemplo, podríamos decir que el mundo de las imágenes es real, podríamos decir que las imágenes son la aspiración del mundo real, que el mundo real no es moldeado necesariamente por las imágenes pero sí que el mundo real intenta moldearse realmente según lo que las imágenes dicen del mundo.
Por otro lado, deberíamos preguntarnos si decir esto no es otra manera de decir que el lenguaje es el que estructura al ser. Bueno, habría que ver, por un lado, si el mundo de las imágenes es un lenguaje, si el mundo de las imágenes tiene estructura lingüística (por supuesto que no), y por otro lado, si el mundo real que aspira a ser como el mundo de las imágenes es como el ser. Intuyo que no pero ya no puedo ser tan categórico. Por lo pronto digamos que las imágenes tienen una velocidad de producción, circulación y un modo de relacionarse entre sí que no es común en las palabras, en los sintagmas, en las gramáticas. La economía de la imagen no es la del lenguaje: la imagen no debe supeditarse, como el lenguaje, a las reglas de no contradicción o de adecuación. Mientras que la relación entre ser y lenguaje se ordenaba como discurso, la relación entre mundo e imagen muta y recombina como una red. Pero esto son sólo sospechas que son sólo un comienzo. Una nueva ontología pide cancha.

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1 comentario sobre “Mundo de las imágenes y mundo real: una relación recombinante

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