En Judaísmo líquido, digo que la fluidez se define formalmente como aleatoriedad de la conexión entre dos o más puntos; y la solidez como necesariedad de la conexión entre dos o más puntos. Digo también que la cohesión en condiciones fluidas, puede entenderse como la conexión contingente, subjetivamente decidida y sostenida entre dos puntos o más. Ahí no estaba el concepto de segunda fluidez. Podemos decir que, formalmente, la segunda fluidez la podemos definir como la intermitencia de la conexión de dos o más puntos e, incluso, como la recombinancia de toda relación e, incluso, como el hecho de que si en solidez toda relación entre dos puntos suponía un Tercero, en la segunda fluidez toda relación entre dos puntos supone más puntos, supone red.
Digamos, si es cierto que mi conexión con amigos de Facebook es intermitente, también es cierto que mi conexión en internet es condición de mi conexión intermitente con ellos y que esa conexión es más bien permanente aunque tampoco es sólida, tampoco es necesaria, al menos no se constata que sea de 24 horas diarias. Y creo que se podrían multiplicar ejemplos parecidos, donde la relación entre dos estudiantes, por ejemplo, puede ser intermitente, pero supone una relación más continua con el lugar de estudio, que tampoco es una relación solida, una relación total de disciplinamiento. Pero también la relación entre estudiantes, no encuentra su sustento y su condición material de posibilidad en esa institución, sino también en otros estudiantes, así como en la institución misma, cada cursada, y tal vez en internet y demás. Allí la institución no hace de Tercero entre les estudiantes, sino de hub, o puerto de múltiples conexiones.
Ver también Cambios en la fluidez (de la primera a la segunda). Un pasaje por Ignacio Lewkowicz.