Hola Franco!
Retomo lo que quedó trunco en wasap el otro día. Allí te contaba que, por algo que me habían dicho en una conferencia, se me planteaba que las expresiones “consecuente” e “inconsecuente” que usamos en «¿Contactos sin vínculos?» podían sonar medio moralizantes. Y te preguntaba cómo podíamos especificar consecuencia e inconsecuencia sin moralizar. Vos respondías:
Consecuente/inconsecuente tiene que ver con presencia o ausencia de consecuencias
en el sentido de causa/consecuencia
no en el sentido moral de «ser consecuente»
El problema se ubicaba mejor si recordamos que en la segunda fluidez, a diferencia de la primera, sí se forman relaciones (fluidas, precarias, recombinantes, pero se forman). Si nuestras condiciones fueran las de la primera fluidez, sería fácil decir que llamamos inconsecuencia a que los efectos de los roces entre personas o grupos se dispersan en el fluido; los roces serían inconsecuentes en el sentido de que no causan consecuencias (quizá incluso diríamos con IL que no causan subjetividad). Pero en la segunda fluidez la dispersión es diferente; aquí los contactos, en vez de dispersarse y perderse, se dispersan y recombinan en nuevos contactos y redes. Hay una subjetividad que se construye en esas operaciones de gestión de contactos y recombinación de contactos.
Siendo así, ¿cómo distinguir consecuencia e inconsecuencia?, ¿acaso no podría alguien decir que la recombinación es consecuencia y trama?, ¿cómo distinguir recombinación y trama, o red y trama?
Ese era mi planteo (aunque ahora al escribirlo quedó más pulido, la verdad). Vos me respondías:
Claro, en ese sentido depende de una idea de proyecto
las consecuencias son consecuencias según una lógica de proyecto
uno puede distinguir efectos y resultados como dos variantes de las consecuencias
pero eso desde una idea de proyecto que define qué es un resultado (esperado) y qué un efecto (inesperado) y qué cosas no alcanzan siquiera el umbral a partir del cual se reconocen como consecuencias
in/consecuencia es una categoría subjetiva
una categoría en subjetividad se podría decir también, que sólo tiene sentido en un pensamiento en interioridad a una subjetividad
Y lo dejé ahí pues me sumergí a revisar el contrapunto con Fenomenología del fin. Ahora intento recapitular lo que estuve pensando.
Creo, sí, que el punto de partida básico es el pensamiento en interioridad. Interioridad a una subjetividad es para mí como decir interioridad a unas relaciones.
En este sentido, ahora me avivo, es importante notar que los que me plantearon esa pregunta eran analistas de pareja y familia, que seguramente tienen una posición distinta a la mía cuando oyen que digo “consecuente” (quizá la de ellos es más exterior o prescindente a la relación de que se trate, más de terapeutas). Así, primera distinción:
- Si decimos “consecuente” en interioridad a una relación, hablamos de que la relación cause o produzca algo. Pero si dijéramos “consecuente” en exterioridad, probablemente juzgaríamos la coherencia de la relación (por ejemplo, entre su efectividad y su contrato). En interioridad, entonces, “consecuente” es un orientador ético. En exterioridad, “consecuente” es un operador moral.
Ahora bien, la cosa no es directa, porque se puede estar en exterioridad siendo un “participante” de la relación, y porque tanto en nuestro artículo como en lo que escribí después intentamos pensar en interioridad a relaciones en las que no participamos. El marido que cita el contrato matrimonial para decirle a le cónyuge que está en falta probablemente se esté poniendo en exterioridad a la relación, y el terapeuta que dice “aquí tenéis un problema que ningún acuerdo previo había previsto” probablemente se esté poniendo en interioridad.
- Creo que mi discusión con Bifo se arrima a la posibilidad de formular o al menos delinear una ética de la trama consecuente. O mejor: la necesidad de entender el tejido de consecuencias como una ética de las relaciones en condiciones fluidas.
Ahora sí, luego de 1 y 2, viene la cuestión: ¿A qué llamar consecuencia?, ¿Cuándo un efecto de la relación es una consecuencia?
La idea de distinguir efectos y resultados como dos variantes de las consecuencias no me convence, pues impide decir que el contacteo es inconsecuente. Yo diría:
- Tanto el entramar como el contactear tienen efectos, pero se distinguen en sus distintas formas de tratar los efectos.
- Cuando los efectos de una relación vuelven sobre la relación y así crean un espacio compartido, un mundo común, hablamos de que el contacto tuvo consecuencias (la consecuencia de tejer trama). Cuando los efectos de una relación se diluyen o se recombinan en otras conexiones que no vuelven sobre la relación, esos efectos cayeron en la inconsecuencia (los contactos no se tejen entre sí). Hay entonces dos formas básicas de la dispersión: la dilución y la recombinación; son dos formas de la inconsecuencia.
- Aquí vendría especificar cuándo podemos considerar que “los efectos vuelven sobre la relación”. Creo que sería cuando una red de contactos se compone como trama, cuando hay afectación mutua entre los contactos (y desconectarse genera al menos un poco de sensación de pérdida), cuando hay devenir otro con otros, cuando lo que se produce en la relación queda fuera de ese cálculo que toda gestión de contactos hace de hecho, cuando se produce mundo común, cuando se produce duración, cuando se produce sostén afectivo, cuando el espacio colectivo se convierte en una referencia para cada uno de sus integrantes, cuando el espacio dura más que un abrir y cerrar de conexiones, cuando sostenerlo requiere una energía mayor que el mero contacteo, etc.
- Ejemplos. El profe que en el bachi dijo “tenemos que invitar a la cooperadora de recicladores al acto de fin de año”, luego de que esa cooperadora recibiera a les estudiantes de segundo año y les mostrara su trabajo. El reciclador, llamado Valentín, invitó al bachi a participar del proyecto de huerta agroecológica que tenían allí. La materia cooperativismo respondió reacomodando sus contenidos y actividades para encarar ese proyecto. El galpón donde funcionaba la cooperativa era del GCABA y estaba cedido en comodato; un par de años después se incendió y la cooperativa encontró apoyo en el bachi para reclamar un nuevo espacio y fondos para comprar nuevas compactadoras de basura.
- Cada uno de estos pasos hace al menos tres cosas a la vez: a) produce una consecuencia a partir del paso anterior; b) afecta a ambos términos de la relación (Valentín luego murió por su diabetes y fue llorado por les profes, algunos de los cuales fueron al entierro); c) crea un espacio público barrial distinto al puramente municipal o de la comuna 8, o al menos crea en el barrio un espacio de sociabilidad singular.
- Insisto. Hay trama si la red produce consecuencias. Los meros efectos son consecuencias si son una singularización, un desvío de los efectos habituales del contacteo.
Todo esto suena lindo, pero el relato podría ser más complejo y ambiguo: la sociabilidad singular se daba muy mezclada con la rutina de la materia cooperativismo y no se distinguía tanto; no todos los profes lloraron a Valentín ni todos los recicladores tenían relación con el bachillerato popular, ni el apoyo a la coope luego del incendio fue muy tenaz, y el BP articuló con una parroquia para seguir el proyecto de huerta. Entonces, surgen preguntas:
- Una: ¿Cuánto debe distinguirse una sociabilidad para ser considerada espacio colectivo singular? Otra: ¿Cuánto debe durar un espacio colectivo para considerar que es un proceso de trama, sabiendo que en condiciones fluidas la trama no puede ser sólida, no puede ser vitalicia o, cual institución nacional, más duradera que una vida? Por otra parte, ¿el fin de la relación BP-coope, significa que la trama no continuó? Quizás la trama, el entramar, en cuanto operación del común, siguió, ahora partiendo de otros contactos y produciendo otro espacio colectivo con la parroquia (o no; me fui del BP y no sé cómo sigue eso).
- Pero estábamos tratando de especificar cuándo podemos considerar que “los efectos vuelven sobre la relación”, pues eso distingue a la trama consecuente. Esa vuelta, esa re-flexión, ¿debe ser consciente y explícita? Se me hace que no necesariamente, aunque hacerlo ayuda a darle cohesión a la composición que el entramar produce.
- Aquí viene la cuestión de si una trama se compone o se teje alrededor de un proyecto que define qué es un resultado (esperado) y qué un efecto (inesperado). Me da la sensación de que ocurren ambas cosas: una pareja y más una amistad pueden tejerse sin proyectos y sin reflexión explícita sobre la relación; en cambio, el BP se trama como proyecto explicitado y las relaciones con la cope o el comedor del barrio se buscan explícitamente como forma de “arraigar” en el territorio (aunque en realidad lo producen como una de las consecuencia del entramarse). Un punto intermedio sería el de por ejemplo un grupo que hace un programa de radio y o que hace un emprendimiento cervecero: tienen proyectos y metas bien explicitadas, pero perfectamente pueden no tomar nunca explícitamente la relación como una cuestión a pensar.
- Y surge otra pregunta. ¿Hay tramas que son como ecologías emergentes, que surgen sin proponérselo, gracias a una inteligencia distribuida?, ¿es necesario que la trama tenga una representación compartida de sí misma?
- En todo esto, me doy cuenta, pensar historias concretas es decisivo. Porfa contame casos que se te vengan a la mente. Si no podés escribirlos y querés mandar audio de wasap, bienvenidos.
¿Cómo la ves?
Abrazo!