Del neoliberalismo salvaje al neoliberalismo cuidadoso.

Breve relato de las décadas del 1990 y 2000 a partir de Bifo.

[desempolvo esta nota de 2008 pues sirve para pensar el kirchnerismo]

“Dos mundos extraños e incomunicados entre sí se han desarrollado en el planeta Tierra durante la última década del siglo XX: guerra civil en el planeta físico e hipertrabajo cognitivo en el planeta virtual… Los dos mundos se miraban con creciente sospecha y la clase virtual globalizada multiplicaba y perfeccionaba las barreras de seguridad que la separaban de las posibles agresiones de las masas marginalizadas. Es sobre estas líneas que ha madurado el colapso [del año 2000].” (Generación post-alfa, Tinta limón, Buenos Aires, 2007, pp. 30-31).

Se me arma con esto el siguiente relato. Teniendo en cuenta que en los ’90 había desaparecido la amenaza comunista, es decir, la amenaza de las revoluciones populares, y que a fines de los años ’80, al menos en Argentina, había habido un fuerte shock económico (este relato se basa más bien en lo que conozco de Argentina porque bastante poco conozco de las noticias internacionales), teniendo en cuenta el efecto disciplinador de ese shock y el fin del efecto sublevador de aquella amenaza ahora extinguida, el Consenso de Washington (es decir, el establishment internacional que formuló las pautas que recibieron ese nombre) entendió que se podía reconcentrar la riqueza con todo salvajismo, sin miramientos por las masas, sin considerarlas como amenaza, y aplicar el neoliberalismo a mansalva y sin maquillajes humanitarios.

Luego de 2000, de 2001 en Argentina, se ve que las masas son de cuidado, aun sin existir la amenaza roja. Aparecen así las políticas de contrapeso, las políticas de parche, lo que llaman “la política de la ambulancia[PH1] ” o “de contención social”, de ir rescatando o dando primeros auxilios a las víctimas más dañadas pero, digámoslo así, se buscan paliativos a la pobreza sin redistribuir la riqueza. Por lo que veo, la década del 2000 es la década del neoliberalismo cuidadoso, del neoliberalismo atento, en la que se consolidan las ONG y sus proyectos de desarrollo local, en la que se consolidan los planes sociales paliativos y todo eso de la responsabilidad social empresaria.

En síntesis, luego de la irresponsabilidad social de los ’90 aparecen las advertencias de que es conveniente cierta responsabilidad social, que no veo tanto como responsabilidad por el otro sino como prevención para que el enriquecimiento acelerado, la concentración de la riqueza, la búsqueda del máximo beneficio, la precariedad social, no tengan efectos explosivos que la dificulten.

pablohupert@yahoo.com.ar

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[PH1]la expresión es de Carlos Heller

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