El kirchnerato, sistema de poder posnacional

Notas de un no-kirchnerista antiantikirchnerista

La actividad frenética de Néstor entre 2003 y 2010, tal vez temperamental, tal vez cortoplacista, deja sin embargo un efecto duradero, profundo: todo lo que se puede esperar –y no esperábamos– de un estadista en tiempos globalizados. Ante la irrelevancia general del Estado legada por el neoliberalismo, construyó su necesariedad como pieza del gobierno de lo social.

Pero este proceso crucial de la historia argentina se ha presentado y vivido en otra clave: en el cortejo, un pibe contó que con Néstor y Cristina pasamos “de no tener nada a tener ropa” y en la radio, un señor contó que “Néstor fue un padre de familia para mí, pues gracias a él pude llevar el pan a mi casa”. Desde el punto de vista de los sectores populares, ante el abandono y la intemperie neoliberales, Néstor construyó contención, protección y provisión, y la apariencia (o imagen) de un sentido histórico.

Esquematizo los avatares recientes del sistema de poder. Comienzo con el neoliberalismo puro y duro de la década del ’90: mercado salvaje con explotación y exclusión descarnadas (es decir, no acompañadas de paliativos ni discursivos ni materiales), acompañados de impotencia popular y retiro del Estado. Sigo con la bisagra de 2001: la explotación y exclusión descarnadas devienen inviables ante la irrupción de potentes movimientos populares que hacen estallar el régimen y profundizan la impotencia estatal de gobernar la sociedad. Finalmente, los años K: integran las potencias locales dosmiluneras como fuerza nacional propia y devuelven al Estado un poder de gobierno adecuado a los nuevos tiempos, haciendo viable la desigualdad social (que acompañan de compensaciones discursivas, materiales y afectivas). Quiero aportar a dilucidar cómo lo lograron.

La movida de 2001 había planteado, para el régimen político, una encrucijada seria: ya no eran viables ni un Estado benefactor al estilo primer peronismo ni un neoliberalismo puro al estilo menemista. ¿Cómo aplacar la impugnación popular sin la posibilidad de nivelar las diferencias económicas? Duhalde había recurrido a la represión abierta y debió renunciar. La encrucijada era de hierro. Como un Rambo ya disfuncional, el Estado argentino se encontró entre dos fuegos, entre la furia popular y la omnipotencia corporativa. Y del fuego cruzado se sale a los tiros –es lo que Néstor supo comprender con su “estilo confrontativo”.

Con ese estilo logró mantener más o menos limitada la omnipotencia del gran capital sobre los gobiernos y suficientemente a raya la furia popular contra los políticos. Más: convirtió la potencia popular independiente en fuerza propia, kirchnerista.

Cuando diversos movimientos rompían con el kirchnerismo o cuestionaban su pejotización, o le piqueteaban una intendencia sin romper con él (o piqueteaban la 9 de julio a propósito del plan de cooperativas de trabajo), yo creía ver confirmado el carácter meramente racional de la alianza de los movimientos con el gobierno K. Le daban su apoyo a cambio de lo que recibían, y dejaban de dárselo apenas dejaban de recibirlo. Una conexión evanescente, sin cemento que uniera los términos conectados. Pero no tanto. A juzgar por el masivo duelo popular de estos días, Néstor logró infundir un sentimiento de adhesión, de contención más duradero que la mera contraprestación, más profundo que el mero cálculo táctico-estratégico de los movimientos o los punteros.

Es que Néstor llegó a donde no llegan las cámaras de TV. De las tapas de los diarios a los programas de TV, uno intuye que hay una política que las cámaras no muestran. La política que va de la primera plana a la Rosada y viceversa da bien en pantalla, pero la política interesante, la que inventa nuevos modos de vivir y compartir la vida, esa no es captada por las cámaras. Néstor supo llegar allí, a esos espacios que D. Sztulwark creo llamaría infrapolíticos, y hacerlos encajar en el tinglado de gobernabilidad pos2001. Mientras Néstor vivía, antes de conmocionarme con la conmoción y la emoción de estos días, cuando yo decía “allí”, imaginaba lugares geográficos: el conurbano, las recuperadas, etc. Pero ahora que una fuerza emergió a la visibilidad de las pantallas, alcanzamos a ver que ese “allí” político donde las cámaras no llegan y se inventan convivencias no es solo geográfico sino también psicosocial: el afecto de la gente.

A Kirchner se lo podrá llamar populista, pero reparemos en el carácter contemporáneo de su accionar. Por un lado, los gobiernos K han desarrollado un temor desmedido hacia la crítica. Pero este desmesurado temor es funcional, pues es parte de la argamasa social. Hoy el miedo es uno de los pocos -y grandes- aglutinantes sociales que hay, y sobre todo el miedo al pasado. Por otro lado, 2001 había roto la liga representativa entre Estado y gente. Néstor activó un nuevo tipo de conexión Estado-sociedad: no solo a través de la contraprestación material, como denuncian los antikirchneristas, sino también a través del afecto y la mística, como nos sentíamos en las plazas al despedirlo. Fue un estadista contemporáneo porque advirtió que debía dar un carácter populista al gobierno, un carácter de contraprestación a las concesiones materiales y una imagen mística a la argamasa cultural que cimenta a toda sociedad.

Otro procedimiento posnacional. Se destaca la presencia de la juventud en la despedida a Néstor. Se conecta esta presencia con las recientes tomas de colegios secundarios. La conexión no es del todo infundada, pero tampoco es del todo fundada: un graffiti de una manifestación de secundarios decía “Fuera Macri Fuera Kristina”[1]. Pero lo cierto es que la conexión se hace, y la imagen de conexión recubre la conexión entre la juventud que despidió a Néstor y el sujeto que tomó los colegios. Esta es una determinación predictiva, bien a lo Google, de esa cosa llamada juventud, que la convierte en fuerza propia antes de que se determine de forma independiente.

En 678, Jorge Dorio dijo que Kirchner fue un restaurador –de la política, de la militancia, etc.–. Los historiadores sabemos que la restauración es imposible en los hechos, así como cualquiera sabe que volver el tiempo atrás es imposible. Sí es posible presentar como restauración lo que en verdad es una instauración. Es posible, incluso, instaurar un deja vu, para no instaurar nada nuevo; o sea, cambiar algo para que lo fundamental no cambie; o sea, aparentar devolver algo (La Bancaria pegó unos afiches con una foto de Néstor que decía “devolvió el sentido social a la política y a la economía”) para poder seguir quitando. En términos de Perón, perder un poco para no perder todo.

Estas notas intentan dilucidar cómo Kirchner logró eso: con un sabio equilibrio entre reforma/inflamación verbal y mantenimiento/profundización de la desigualdad recubierto de una imagen de restauración (gradual e infinita, obviamente) de lo que Menem y los milicos nos quitaron. El kirchnerato debe entenderse como la salida creativa y pujante a una aporía que se puede formular así: ni ideología moderna ni mercado radical, sino formateo imaginal.[2]

Entonces: actividad frenética, carisma, creatividad, efectos duraderos. Puede descansar en paz. Será tarea nuestra despejar las incertidumbres de la hora.


[1] www.escritosenlacalle.com/detalle_grafiti.php?Grafiti=316

[2] ¿Habría que agregar otra aporía: ni disciplinamiento moderno ni pura ley de la selva neoliberal, sino tejido reticular de redes de coerción, de persuasión, de alianzas, de negocios, etc.?

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Comments

10 comentarios sobre “El kirchnerato, sistema de poder posnacional

  1. Extracto algo que escribí hace un tiempo y que redondea bien la idea:
    Cuando hablamos de cualquier medida tomada por los K, propongo considerar que actúa en tres esferas; estas tres esferas son concéntricas, o al menos superpuestas. La primera esfera consiste en el mero mantenimiento en el cargo, no caer, la mera conservación de poder. Actúa luego en una segunda esfera, que contiene a la primera pero es más amplia, que consiste en la necesidad de mantener el poder y la relevancia del Estado en la sociedad. Se trata de un Estado que desde la Dictadura en adelante se había visto cada vez más reducido y había visto cada vez más menguadas sus facultades y su capacidad de influir en el trámite social. De algún modo, los límites que los Kirchner ponen al capital financiero, los grandes grupos económicos, y también a los grandes grupos mediáticos pueden verse como una forma de lograr que el Estado recupere poder de gobernar la cosa social. Cuando toma medidas populares, vale suponer los mismos criterios lo mismo: mantenerse en el cargo (primera esfera) y ampliar la relevancia del Estado en la sociedad (segunda). Por último, hay una tercera esfera que es más amplia que las primeras dos y las abarca: el sistema de dominación social. El Ejecutivo, a través de lo que hace en la primera esfera, está a la vez actuando sobre la segunda y tercera. (del artículo sobre Ley de medios)

  2. pablo: más que opinar, aprendo con tus analisis históricos.
    es cierto que la historia tiene un devenir de cambios permanentes
    y la argentina tiene muchas realidades: algunas fueron atendidas y
    otras no.
    me da tristeza lo que ahora es ser un estadista contemporaneo y
    me tiene muy preocupada el futuro
    en otro órden de cosas te quiero comentar que me pareció muy
    acertado. el nivel textual de la nota de la capital porque los lectores
    de ese diario son generalmente gente sencillia

  3. Hola Pablo, yo, sin saber un pepino sobre política ni historia ni nada de nada, no me parece novedoso que un líder político o una organización política aspire a tomar el poder y a perpetuarse en él, si le es posible. Creo que es la manera que encontraron los humanos para organizarse en estados, democracias, sistemas económicos… Y si ese poder lo toman legítimamente y lo sostienen a base de darle al pueblo lo que es del pueblo… bueno! qué más se puede pedir, no? Claro que la revolución de verdad es mucho más linda, que cambiar algo para que no cambie lo de fondo suena como a fraude… pero primero, ¿los argentinos estamos preparados, estamos pidiendo un cambio de verdad, una revolución? ¿alguna vez lo pedimos? ¿o nos atrincheramos en el sálvese quien pueda? segundo, el gran cambio se está dando en la organización del entramado social, que se junta, que debate, que milita, que trabaja por una causa, que va a la plaza a juntarse con los otros (ahí se hicieron visibles, como decís). Este juntarse y hablar es lo que nos rescata a los seres humanos y es lo que se impidió con sangre en la última dictadura, luego se sostuvo a base de indiferencia, palos y medidas totalmente desmoralizantes apoyadas por los medios oficiales en la década menemista. Esta década tiene el signo de la militancia, y si Kirchner lo «visualizó» y lo capitalizó para su propio beneficio, me parece muy bien, porque un entramado social sólido no beneficia sólo al poder, también se beneficia a sí mismo.

    1. Comprendo, Paula: no hay por qué cuestionar que las cosas buenas para el pueblo sean también buenas para el César. Una de esas cosas buenas para el pueblo es «un entramado social sólido».
      La pregunta es si hay tal solidez en el entramado actual. ¿Vos decís que la hay? ¿En qué cosas la ves?

      Saludos!

      1. Hola Pablo:

        Muchas gracias por la respuesta y la nueva pregunta. Para responderte, tendría que pensar primero qué es un entramado social sólido. Creo que la humanidad toda podría mirarse al espejo y darse cuenta que un entramado social sólido no existe aún sobre la tierra. Salvando, entonces, el detalle de que esta pregunta no puede responderse de manera absoluta, me permito reflexionar sobre los cambios sociales que he podido observar en los años que me han tocado vivir.
        Por empezar ¿Te parece poco sólido la respuesta espontánea de la gente que se acercó a la plaza entre el 27 y 28 de octubre a despedir al esposo de la presidenta y a manifestarle a ella su apoyo? La cantidad de organizaciones políticas, estudiantiles, sindicales y de autogestión de todo tipo, también de gente sin bandera y vecinos en general me pareció una clara muestra de nuestra capacidad de organización frente a una situación convocante. Esta capacidad y sintonía de masas, según mi modesto parecer, fue totalmente desarticulada y desactivada durante la década de los 90 y ahora resulta que esta habilitada, bienvenida, preparada para salir a la calle…
        ¿Cómo pudo suceder esto? En mi opinión hay muchas cosas que han cambiado, puedo enumerarlas en cualquier orden, si te parece. Por empezar, la decisión política de juzgar y condenar a los responsables de secuestros, tortura y muerte durante la dictadura, de brindar apoyo político a organizaciones como Madres, Abuelas e HIJOS, de tomar la ESMA y hacerla casa de la memoria, de fijar la fecha de 24 de marzo como día de la memoria, y permitir en general otro discurso distinto al que siempre fue nuestro discurso oficial: “no te metás” y “por algo será” habilitó y garantizó otro tipo de diálogo, que ahora no es prohibido ni peligroso y que habla de lo mismo que entonces: justicia social.
        Soy docente en escuela secundaria en Ituzaingó. La escuela donde trabajo se llama 16 de Septiembre. Los murales de la entrada, realizados por alumnos en años anteriores, muestran al Che Guevara, a las Madres, a los chicos de la Noche de los Lápices. Dentro de la escuela hay cuadros con imágenes y textos sobre manifestaciones sociales y la memoria de los pueblos. Otro mural dentro de la escuela ilustra el flagelo de la trata de personas… Yo hice el secundario con una lista de textos, canciones, autores prohibidos, durante los años 90 di clases en escuelas primarias y secundarias, el discurso en contra de los militares no existía, y definitivamente no era bueno hablar “de ciertas cosas” en público, más vale “no te metás” ¿te parece poco cambio? Para la semana del 16 de septiembre recibimos un material oficial, un documental con entrevistas a estudiantes exdetenidos en esa fecha, la municipalidad organizó una jornada con ponencia de estudiantes de Ituzaingó e invitación abierta a todos, otro día vinieron a la escuela ex estudiantes del municipio que estudiaron en distintas décadas: los 70, los 80, los 90 y la actualidad, para hablar sobre escuela, juventud y militancia… La pregunta es ¿qué tipo de diálogo se genera con estudiantes que tienen habilitados estos discursos? ¿Cuál es el desafío para los docentes? Siguiendo con los cambios en la escuela: llegaron las netbooks la semana pasada. La mayoría de mis alumnos no tienen computadora en su casa, muchos no sabían cómo prenderla y apagarla… ¿hace falta decir que los docentes mismos tenemos que ponernos al día con la herramienta y aprender a utilizarla en el aula? El día de la entrega oficial de las computadoras, estuvieron presentes en un acto en la escuela, el intendente, el ministro de educación, gran cantidad de alumnos y docentes… y padres!!! Por comentar algo más sobre la participación estudiantil en el conurbano, el día del maestro se hizo un acto por la mañana. Se les pidió a docentes y alumnos de todos los turnos que concurrieran solamente a un acto por la mañana de 8 a 9:30hs. Pensamos que tal vez no viniera nadie… concurrió más de la mitad de la escuela.
        La asignación universal por hijo me parece una medida de las más justas sin caer en la beneficencia, digna de los países más “avanzados”. Aquí y en la China, el 30% de la fuerza laboral se realiza gratuitamente en la crianza de los hijos y el cuidado del hogar, trabajo mayoritariamente ejercido por mujeres.

        La asignación universal por hijo viene a equilibrar esta desigualdad, a visibilizar el trabajo en la casa y a brindar un apoyo a las familias que más lo necesitan. Los resultados están en la escuela. Hay mucho por hacer, nadie lo niega, pero estamos en camino, hay recursos, hay decisión política…
        También soy emprendedora desde el año 2006. En este sentido, basta con mirar un poco alrededor para darse cuenta del gran desarrollo emprendedor y de autogestión que se ha dado en estos años. La revista Planetario (http://www.revistaplanetario.com.ar/) , por nombrar sólo un caso exitoso y que pertenece al sector donde me muevo yo, pero está lleno de guías y espacios publicitarios que dan cuenta del increíble crecimiento emprendedor de los últimos años. Esto está beneficiado por la diferencia cambiaria, que hace que los productos importados sean mucho más caros de lo que eran en la década de los 90, pero también definitivamente acompañado por una política de apoyo a estos proyectos comerciales, desde lo material e instrumental, con créditos y capacitación, una política tributaria accesible (el monotributo social es un ejemplo) y también en lo ideológico: comprar argentino es bueno. Antes lo bueno era que lo podíamos comprar todo importado, lo bueno era que iba a venir una empresa del exterior a “invertir” en la Argentina, ahora la gente tiene la idea que puede generar trabajo y puede dar trabajo a otros argentinos, o puede trabajar junto con otros argentinos…
        En cuanto a esta política de apoyo, puedo contar que en el año 2008 hice una capacitación gratuita en el CMD (Centro Metropolitano de Diseño http://www.cmd.gob.ar) que depende de la ciudad de Buenos Aires. Este organismo cuenta con convenios con el BID y otras fundaciones y brindan así, capacitación y sostén (ahí mismo brindan oficinas de manera gratuita para emprendedores) para emprendimientos. Dos veces por año abren una convocatoria de planes de negocio para tutorías especializadas y acceso a créditos y capital semilla de manera gratuita (http://incuba-cmd.blogspot.com/). Todos los años nos convocan para estar presentes en ferias y eventos del sector de manera gratuita. Durante la gestión presidencial de Néstor Kirchner, el gobierno de la ciudad otorgó créditos con interés cero a emprendedores de la región y en este momento tanto la municipalidad de Ituzaingó (http://www.miituzaingo.gov.ar) como otros municipios están otorgando microcréditos con interés cero, capacitación y tutorías gratuitas a jóvenes emprendedores. En este sentido, como vecina de Ituzaingó, estoy disfrutando de muchos beneficios, tales como un campo de deportes y centro de recreación municipal, abandonado antes del 2003 y ahora habilitado tanto para las familias para recreación, como para eventos en su salón principal, donde estuve presente en la entrega de micro-créditos como en conferencias de profesionales sobre abuso sexual infantil, o sobre otros temas de interés para emprendedores en la zona. La municipalidad de Ituzaingó, también habilitó una vivienda para usos múltiples, que es compartida por la Asociación de Emprendedores y Artesanos de Ituzaingó, como otras organizaciones (mis padres trabajan para la Fundación Limay, que asisten a víctimas de violación y abuso infantil y utilizan el espacio).
        Como emprendedora, también estoy presente el Portal de Artesanos y Emprendedores del INTI, Compremos lo Nuestro (www.compremoslonuestro.com.ar), tengo la posibilidad así de dar a conocer mis productos a todo el país y de poder enviarlos a través del correo argentino con una tarifa promocional. Asimismo, tenemos la posibilidad de participar de eventos y ferias. El diciembre pasado estuvimos en la Feria de la Navidad organizada por el ministerio de Desarrollo Social, presidido por Alicia Kirchner en un predio ferial en Palermo donde fuimos invitados, así como muchísimos artesanos y emprendedores de todo el país (algunos pertenecientes a cooperativas, movimiento campesino y organizaciones indígenas), con traslado y flete, alojamiento y comida gratuitos. Este tipo de eventos, no solo permite que cada artesano o emprendedor venda sus productos para una fecha dada, como la Navidad, sino que nos ha contactado unos con otros para conocernos y trabajar en conjunto. Con respecto al desarrollo emprendedor de los últimos años, también puedo agregar la cantidad de organizaciones y la visibilidad que está teniendo el llamado “comercio justo” y “consumo responsable” http://www.compremoslonuestro.com.ar/paginas/comerciojusto.asp
        En este sentido, mucha gente está optando por consumir productos de fabricación artesanal, orgánica y de autogestión, ejemplo de este cambio es el crecimiento de cooperativas como Puente del Sur: http://puentedelsurcoop.com.ar/, que a su vez, promueven el desarrollo de otras cooperativas de todo el país.
        En mi opinión, estos discursos están no solamente habilitados, sino acompañados de manera oficial.
        Puedo seguir abundando en la cantidad de organizaciones, fundaciones, ONGs, y diversos autogestionados que florecieron y siguen desarrollándose a partir de todas estas políticas de acompañamiento. Participo de la lista de correo de la Red Informativa de Mujeres de Argentina (http://www.rimaweb.com.ar/). Con motivo de la muerte de Néstor Kirchner, muchas de las organizaciones periodísticas que participan de la lista enviaron notas recordando su gestión con respecto a los avances en reclamos históricos de las organizaciones de las mujeres y brindando apoyo al gobierno de la presidenta, cito aquí alguna de ellas:
        http://www.pagina12.com.ar/diario/elpais/1-156071-2010-11-01.html
        http://www.artemisanoticias.com.ar/site/notas.asp?id=1&idnota=7243
        Por último me gustaría también mencionar la importancia que tiene que se haya instalado el debate sobre los medios, su influencia y la credibilidad que estos tienen. Por primera vez en mi vida, algo tan obvio como que los medios mienten o manipulan es visibilizado y dado por hecho cierto. Siempre leí, debatí, cuestioné sobre el tema pero nunca se puso de manifiesto de esta manera y este, pienso yo, es el mayor avance de la gestión de esta era política: se nos pide que pensemos por nosotros mismos, que busquemos la fuente de la información, que investiguemos, que construyamos nosotros mismos la interpretación de los hechos. En este sentido, muchas organizaciones periodísticas están generando nuevas voces, ejemplo de esto es la RIMA, antes mencionada, pero también están a la mano aquí en Buenos, aires, al menos, la revista Sudestada, La Revista Mu, el periódico de las Madres, por citar lo que yo leo. Estas publicaciones, tienen en común la investigación y una editorial independiente de los grandes intereses económicos, tal vez centrados en visibilizar lo que hasta ahora fue invisible. ¿Todo esto no hace a un entramado social sino sólido, en vías de serlo? ¿Si le sacamos el espacio de acción a toda esta gente, te parece que se quedaría resignada en la casa mirando a Tinelli como sucedió en los 90 o saldría a la calle a protestar, a filmar, a escribir, a escrachar? ¿Por el mismo impulso que toda esta gente está activa en su quehacer y su compromiso con los otros y a la vez aprendiendo a trabajar en conjunto, te parece que no es crítica? En mi opinión se hizo rodar una rueda que no es fácil de parar, y de esta fuerza hablo cuando digo que el entramado social se beneficia a sí mismo, no sólo al poder que lo habilita…

        1. Gracias Paula por tu detallada y detenida respuesta! Es todo un cuadro de época!
          Ahora entiendo mejor a qué te referís con «entramado social sólido». Para no cuestionar el vívido e incuestionable cuadro que pintás, propongo distinguir entre «entramado social sólido» y «entramado institucional sólido» (donde «institucional» no significa «conforme a la Constitución» como declaman los anti-k sino «producido y reproducido por dispositivos disciplinarios o aparatos ideológicos de Estado con articulación orgánica entre ellos»). De tal modo, me animo proponer la siguiente esquemática periodización («//» se lee «se corresponde con»).

          > primer peronismo // estado nacional // «entramado social sólido» superpuesto con «entramado institucional sólido»
          > menemato // estado neoliberal // entramados social e institucional en desguace
          > kirchnerato // estado posnacional (= posneoliberal) // entramado social reforzado sin reinstitucionalización

          Faltaría incluir las variables discursiva y económica, a las que también aludís, pero apenas intuyo cómo. Por lo pronto, me hacés avivar de que el kirchnerismo logra instrumentar algo que, con mentalidad de tiempos nacionales, parecía imposible: un lazo social fluido, posnacional, hasta aparecer como (y ser eficazmente) su agente. El kirchnerismo inventa un modo de inclusión social y discursiva que no es exhaustivo como el del primer peronismo, pero tampoco es descarnadamente excluyente como el neoliberalismo. Para significar inclusión, muchas veces se dice «ciudadanía»; diría entonces que el primer peronismo inventa una ciudadadanía social y nacional, el menemismo impone una no-ciudadanía consumista y el kirchnerimo inventa una ciudadanía social pero más mercantil y por lo tanto posnacional.

          1. Esta cuestión de la pertenencia, la inclusión y la ciudadanía no es sencilla: creo que debemos pensar que el kirchnerismo algo en principio imposible: una ciudadanía posnacional, que no es sino una multiplicidad de ciudadanías. Prometo un posteo sobre el asunto!
            PS: Aquí lo colgué

          2. Hola Pablo, no puedo responder a este comentario porque es muy técnico para mi alcance de discusión… Tampoco puedo comparar este tipo de peronismo con el de Perón porque no se tanto… lo único que puedo decir es que la participación y la conciencia de clase están, en mi opinión, visibles y a la mano, y que eso es lo que hace que las instituciones cambien también, a su tiempo. Considero que los cambios genuinos se dan de abajo hacia arriba. Cuanta más participación hay, más interés, más propuestas, más control se genera de parte de las bases hacia las instituciones. Y estoy totalmente de acuerdo con ampliar los alcances del estado, sobre todo en un país subdesarrollado y diezmado por la rapacidad imperialista de los países del norte, garantizada por el accionar oportunista y traidor de los milicos y políticos de turno que supimos conseguir…
            En mi opinión, el Estado tienen que estar en todos los rincones garantizando igualdad de oportunidades y brindando nuevos desafíos, trayendo conciencia y acompañamiento, confianza y disponibilidad para el desarrollo individual «con otros». En mi opinión es lo que está pasando…
            No entiendo el adjetivo «mercantil» aplicado al kirchnerismo???
            Saludos
            Paula

          3. Tampoco pienso que es el Kirchnerismo el que «instrumenta» el lazo social, sino que lo habilita, lo acompaña, lo visibiliza, lo confirma… por lo demás florece solo: la gente tiene disponibilidad y confianza, nada más. En la década de los 90 la gente tenía desesperanza, resignación profunda, resentimiento, ahora se respira otro aire, pero no es algo «instaurado» de arriba, en mi opinión germina si se lo habilita…

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